Bienvenido el buen cine

Simple en apariencia pero cargada de humanidad y sentimiento, esta historia sobre un joven inmigrante ilegal intentando entrar en Inglaterra presenta a dos personajes completos que se van desarrollando de forma notable a través de la relación que crece entre ellos. Con destacadas actuaciones, únicamente la clara intencionalidad con la que se mueven los acontecimientos apaga ligeramente a este contenido drama.

Bilal es un joven de diecisiete años kurdo que ha llegado ilegalmente a Calais tras un viaje de tres meses desde Iraq. Su intención es llegar a Londres para reunirse con Mina, su novia y quien emigró a Inglaterra con su familia tras conseguir un visado. Pero el paso final es más complicado de lo que preveía y tras un intento frustrado de entrar en un camión, decide cruzarlo a nado. Pero el problema es que apenas puede hacer un largo de una piscina con lo que contrata a Simón para que le enseñe, un profesor de la piscina local cuya vida se encuentra vacía desde la separación con su mujer.

El paso en ferry entre Calais y Dóver puede parecer un trámite de dos horas para la mayoría de europeos pero la ciudad francesa es también un limbo para un buen número de personas que intentan cruzar el canal. A través de la problemática de la inmigración ilegal y especialmente de la actitud de la sociedad actual, esta película construye un relato a través de dos personajes con historias personales y con algo más que contar que simplemente un cuento de alienación y sufrimiento. “Welcome” no es únicamente una historia sobre un inmigrante ilegal, es un emotivo cuento de dos personas de edades, pasados y esperanzas diferentes y prácticamente contrapuestas que se necesitan mutuamente en un momento de sus vidas. La forma en la que el director francés Philippe Lioret va revelando a sus personajes y su personalidad es excelente ya que más que mostrarlos, los desarrolla y evoluciona al mismo tiempo que el público asiste a cómo avanza su amistad. El vínculo que se forma paulatinamente entre los dos protagonistas también se crea de la misma forma e intensidad con el espectador. “Welcome” no tiene un guión intrincado ni una denuncia social más allá de la simple deshumanización de la situación en la que vive tanto Bilal, el inmigrante ilegal, como Simón a través de las actitudes de su ciudad y de su sociedad. La película tiene toda su fuerza en la simple interacción de dos personas, una persiguiendo un sueño y la otra pérdida tras haberlo tenido. La complicidad y sintonía entre los dos protagonistas es una de las claves del éxito de esta película y los actores Vincent Lindon y Firat Ayverdi además muestran una gran gama de matices que hacen completos a sus personajes.

“Welcome” es una película que pone un rostro humano a uno de los múltiples relatos posibles que hay detrás de la inmigración ilegal pero a la vez logra algo más difícil, entregar una pequeña historia llena de desarrollo emocional y de personajes que va más allá de su escenario.

vía: criticscinema

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