PORTUGAL ARTE


LA PRIMERA BIENAL DE ARTE DEL PAÍS

Lisboa - Portugal Arte 10, subtitulado “Un Estudio de Arte Contemporáneo” estuvo en las mentes de Stefan Simchowitz, director artístico y Miguel Carvalho, presidente de la Bienal y hombre de negocios, por lo menos durante tres años. Con un presupuesto de dos millones de euros y un equipo de cuatro personas, han logrado sacar este proyecto adelante, reuniendo 720 obras de artistas de varias nacionalidades repartidas en cuatro ciudades: Lisboa, Grândola, Portimão y Vila Real de Santo António. “Nuestro papel en este evento es presentar el arte contemporáneo con calidad de museo a un público que no siempre tiene la ocasión de viajar por el circuito del arte, y crear un escenario para que el público participe con nuevos diálogos culturales contemporáneos, para democratizar el arte por así decirlo”, afirma Simchowitz.

Portugal Arte pretende distinguirse de otros eventos internacionales, creando un sentimiento de compromiso público con el mundo del arte. Con 600 obras mostradas en interiores y 120 en exterior ofrece la oportunidad de ver obras de arte que normalmente pertenecen a colecciones privadas o galerías. ¿Tiene intención de competir con otras bienales europeas? La competencia no les interesa. El objetivo es el arte de gran calidad y proponer un programa ambicioso. “La intención no es competir por los globos oculares del mundo del arte, por así decirlo, sino mostrar el trabajo de tantos artistas como podamos, que no llega a ver la clase dinámica del mundo del arte contemporáneo. La intención del programa de escultura pública de gran tamaño es hacer precisamente eso.” dice Simchowitz.

La multiplicidad y la diversidad se encuentran en el corazón de este evento, a través de cuatro localidades - mientras las bienales en general, se hacen normalmente en una sola ciudad - y con la visión, no sólo de un comisario, sino de un grupo que ha trabajado en un proceso de colaboración, explorando varios temas. La exposición refleja un nuevo modelo curatorial, en tanto que las obras se presentan de una forma que facilita el discurso y la participación de una comunidad. El Pabellón de Portugal diseñado por el ganador del Premio Pritzker, Alvaro Siza Vieira, ubicado en el Parque das Nações de Lisboa, acoge el espacio más vasto de exposiciones. Dejado vacío desde su construcción para la Exposición Universal de 1998 y renovado especialmente para la Bienal, parece como si hubiera sido diseñado para acoger exposiciones de arte contemporáneo. “California Dreamin” es una de las secciónes más impresionantes, comisariada por Fred Hoffman, famoso por la aclamada retrospectiva de Basquiat – Brooklyn Museum y LA MOCA - y Paul Young, un periodista muy respetado y comisario independiente de Los Angeles. Se muestra una selección de varias disciplinas. El vídeo por ejemplo, está representado con propuestas como “French Your Mind” de Bruce Bickford, el video artista psicodélico que trabajaba con Frank Zappa. Más reciente es el vídeo de Julika Rudelius, donde echa un vistazo a la infancia y la rebelión, con niñas vestida como de Chanel que se ponen maquillaje hasta que se ponen nerviosas y reducen su salón a polvo. “Hemos tenido el lujo de que Paul Young supervise todas las instalaciones de vídeo, además de comisariar las obras de videoarte. “El vídeo es una forma de expresión cada vez más importante para los artistas de hoy, que tienen además excelentes nuevas tecnologías a su alcance” dice Simchowitz.



“Pink Terror”, de Mark Barzman, un vídeo inspirado en Guy Bourdin, se muestra en una sala oscura de alto techo e incluye personajes violentos rompiendo sandías, disparando armas de fuego o petardos. El tono es a menudo corrosivo y sombrío. “He hecho mis conclusiones en el pasado acerca de cómo el arte contemporáneo funciona dentro del sistema en comparación con el arte contemporáneo como un término genérico. Esta exposición es una respuesta a eso”. Añade Simchowitz. El “deflated bunny” de Jonathan Monk, una crítica directa al arte de Jeff Koons, estrella de pop art sintetiza bien la última declaración. “Yo creo que hay una necesidad de ser crítico con el arte contemporáneo” dice Simchowitz. “Pero eso es una cuestión de mi opinión y como todo, es subjetivo (…) La propia naturaleza de una exposición es tomar decisiones y por lo tanto ser crítico. Más aún ahora, cuando hay tantos puntos de vista globales.” continua el director artístico. No está seguro sobre el formato de la próxima edición, Portugal Arte podría estudiar en el futuro vínculos con otro país o ciudad en el mundo. Brasil se está mencionando. El intercambio cultural es el principio rector y a Stefan Simchowitz le gusta la idea de ser evangelista del arte contemporáneo de calidad. Portugal Arte es un proyecto poco convencional y ambicioso, como lo muestra el Templo de los artistas americanos Faile en la plaza Restauradores o la escultura de Stirling Ruby. Es una lástima que sólo dure dos meses, debido, principalmente, a las dificultades de financiación, pero todavía estás a tiempo de echar un vistazo, porque la bienal termina el próximo 15 de agosto.


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